DOCTOR ¿QUE DICE QUE ME DIJO?

Es curioso como la falta de tiempo y de motivación al explicar las enfermedades màs comunes ha logrado convertir a nuestra población peruana en una especie de "zombies" (ahora que estan de moda a propósito de  la serie "The walking Dead"). Como en las viejas pelìculas de los muertos vivientes en que los zombies buscaban comer el cerebro de otro para sobrevivir sin importar si eran jóvenes o viejos o enfermos, así nuestra gente quiere buscar información médica de cualquier lugar sin importar si son diarios chicha, folletos, panfletos de dudosa procedencia, propaganda médica, leyendas urbanas, lo que me dijo mi amigo médico (como teléfono malogrado) y la televisión con sus programas aleccionadores y naturistas que desinteresadamente entregan productos sin pedirte un centavo. Y tal pareciera que no les importara si lo que se van a meter a la boca puede ser de alguna manera dañino, y pienso que está mal.

Pero, ¿se han puesto a pensar en porqué?. Veamos, mas o menos así sucede:

1. Juanito esta feliz de la vida, trabajando duro, mandándole dinero a sus padres, y saliendo los fines de semana.

2. De pronto, sucede lo inesperado su papá le dice que le han dicho que tiene diabetes, su tío agoniza de un cáncer hepático, y su hermano sufrió un accidente jugando fútbol provocándose un esguince de tobillo y quedándose enyesado por un mes.

3. De tanto visitar a su padre en su casa, a su tío en el hospital ( lo cual es de por sí una experiencia traumatizante, comparado con sacar el RUC en la Sunat) y a su hermano postrado que maldice su suerte, se pregunta por fin: ¿Y si a mi me pasa? 

4. Un segundo de desesperación invade el alma jolgorienta de juanito, frente a la enfermedad pierde perspectiva todo lo demás, porque si no tienes salud, ¿de qué sirve todo el  dinero y placer del mundo?

5. Juanito revisa su vida actual, y se da cuenta que no cree en Dios, pero tampoco niega su existencia, de todos modos crea o no crea, si esta vida es lo único real, o si hay Cielo igual, resulta que necesito estar sano para lograr mis proyectos.

6. Después de esta pequeña crisis existencial, decide buscar algo para mejorar su nivel de salud.

7. No faltan los "amigos fitness" que le invitan a inscribirse al gimnasio, y por un par de meses reduce su consumo de grasas y gaseosas.

8. Pero el trabajo, la familia, los problemas con la enamorada, la posibilidad de que el APRA vuelva a gobernar, o que Keiko siga primera en las encuestas, terminan por hacerlo desfallecer, se olvida de su crisis existencial, y se siente desmotivado.

9. Como último recurso acude a un médico para que le haga un despistaje, y en busca de consejo.

10. Después de esta experiencia, decide hacerle caso a su madre, comprar algunos folletos en la calle, y comprar un kilo de manzanas cada semana.

¿Qué sucedió? Pues que el médico en ves de reforzar las ideas motivadoras de Juanito para mejorar su salud, terminó por confundirlo. Juanito no es tonto, él no puede hacer lo que no entiende. Y el primer paso en la prevención primaria o secundaria, es que el paciente comprenda el significado de la enfermedad y sus posibilidades de mejora. ¿pero si el paciente no entiende porque no puede, o no quiere entender?

¿Se han preguntado si los médicos rutinariamente nos aseguramos que el paciente ha comprendido la información que le damos? ¿No es pretencioso pretender que así sea? pues la barrera de comunicación entre el paciente y el médico no es sólo de conocimiento, sino de cultura, y la manera como explicamos una enfermedad en palabras comprensibles es muy variada. De modo que entonces, ¿podemos los médicos dar información confiable que sea también entendible para los pacientes?  Mi respuesta es que sí.

Esta preocupación  legítima de que el paciente comprenda lo que se le dice, se traduce en las iniciativas desde los 70 en Europa y Norteamérica con la estrategia denominada "plain language" que no es más que hacer los documentos oficiales y su contenido asequible a los ciudadanos y fácilmente comprensible.

En medicina, el cambio de paradigma paternalista por uno más participativo ha provocado indudablemente un cambio de actitud en los pacientes, y tal parece que los médicos peruanos todavía no nos damos cuenta de ello  (digo al menos en los hospitales públicos regidos por normas burrocráticas y papeleos en vez de priorizar la calidad en el proceso de información a los familiares y pacientes)

Así la legibilidad en medicina es muy escasa, y no se trata de folletitos con dibujitos de condones, sino verdadera información científica pertinente y con datos numéricos, será que el MINSA piensa que los peruanos por ser pobres no tenemos derecho a saber más? Y los organismos oficiales, llámese Colegio Médico parecieran no tener interés genuino en desarrollar herramientas de comunicación escrita y audiovisual adecuadas a nuestra población que nos ayuden a mejorar su comprensión efectiva de las enfermedades y así mejor adherencia.

Mientras, tanto los pacientes seguirán preguntándose para sus adentros: Doctor, ¿qué me dice que dijo? y asentirán con la cabeza aunque no entiendan ni papas de lo que quiere decir el renombrado médico, permitiendo la hegemonía de los charlatanes de la medicina, con sus panfletos llenos de ideas erradas, pero ¿de quien es el problema? ¿del paciente que no entiende en 15 minutos las teorìas de la diabetes?¿o del médico que no se respeta ni a su paciente transando con el sistema pernicioso de producción sin tener en cuenta a la persona? ¿quién levantará la mano y dirá que el ciclo vicioso de enfermedad-ignorancia-enfermedad termine? Estoy seguro que muchos problemas médico legales entonces se esfumarían, pues el médico no es Dios y tampoco busca dañar al paciente, aunque no sea capaz de explicar mejor y motivar a sus pacientes. ¿Y ustedes que piensan, que experiencias con médicos han tenido?¿Les gustaría saber más sobre su salud?

Enlaces:
http://www.legibilidad.com/