FAMILIAS MODERNAS Y EL VIRUS DEL EGOISMO

Hay un virus que amenaza la humanidad. Este virus es social y es más peligroso que los biológicos porque se propaga por la prensa y la radio, tiene arduos defensores y hay maestrias en Universidades, y está mimetizada entre una ideología perniciosa que tiene seguidores renombrados. Ha convertido un campo de batalla la ya compleja relación entre hombres y mujeres y ha enfrascado a la mujer en una insana competencia por una cuota de poder en el mundo, sacrificando lo que fuera necesario incluso la propia supervivencia de la humanidad, porque esta visto que sin madres no hay futuro  para los niños, ni para la humanidad.

En efecto esta cultura individualista y egocéntrica, no tiene en cuenta el sentido común de que la raza humana tiene un inicio y por tanto tendrá un fin, quizás sea este el objetivo final, que nos extingamos, pues cuando la familia pierde sus valores básicos, empiezan los problemas sociales de los cuales tanto nos quejamos, y destinamos recursos, provocándolos  cada día con nuestra conducta centrada en lo material y en el afán de poder, mientras descuidamos el único recurso irrecuperable después del petróleo, el Tiempo.

En efecto, ensimismados con nuestros logros comgplicamos la vida mediante peleas, conflictos, y nos llenamos de seguros de vida o de escolaridad, ya que nos han hecho creer que el único valor que podemos heredar a nuestros hijos es pagar un buen colegio y universidad, objetivos loables, pero que si no se tiene en cuenta el costo real de la supuesta mejora, termina por convertirse en una esclavitud del hombre al dinero, pues, ¿la buena educación es acaso aquella que haga que nuestros hijos ganen más dinero que nosotros? como si de eso dependiera enteramente su felicidad, como si nosotros mismos que crecimos añorando objetos, ahora de adultos quisiéramos vivir nuestras frustraciones en nuestros hijos, cuando ellos necesitan más que jueguetes o comidas en KFC, que sus padres estén con ellos, los acompañen en sus juegos y los quieran, pero esta sociedad y su ideología perversa quiere convertir primero a la que antes era el pilar del hogar, aduciendo un supuesto machismo endémico, y la aleja de la familia, de la interacción diaria sostenida y suficiente con los hijos. Esto, por supuesto no quiere decir que los padres no intervengan de manera directa en la formación de los hijos, pero hay un toque materno, una dulzura, una caricia,  que no puede suplir, el padre, ni el mejor colegio, ni la mejor universidad. 

La educación del corazón, de la voluntad es el peor defecto de nuestra sociedad que actua sin pensar, y como decia Mao Tse tung, actuar sin filosofía es peligroso, o hacer por hacer sin detenerse en porque y para que suficientemente, es una asesinato al alma en formación de los niños.

Estas familias modernas, donde se encuentran los fines de semana, llenos de niños que acuden a psicólogos por falta de afecto, de padres ausentes por trabajo, de madres que prefieren que se haga cargo de los niños la empleada, de neurosis y hipocondria, de citas de consultorio de pediatria por la noche porque en el dia no tienen tiempo, familias donde nadie escucha a nadie, donde se presiona para ganar más y más, pagando seguros escolares a costa de perder esos años fantásticos de compartir con tus hijos, de diabetes y obesidad, estas familias modernas donde los hijos terminan en la drogadicción o pandillaje, o peor como seres desconexos de la humanidad, formados solo para consumir y consumir, que mueren sin nunca saber para que han venido, estas familias modernas terminarán con la naturaleza, con la humanidad, pues, si no hay amor por la familia, menos por los animales y el medio ambiente.

Por otro lado, decimos la Madre de Jesus es tu madre, Dios es como tu padre, pero sin ni mi padre ni mi madre se dignan darme mas que las sobras de su tiermpo, como quieren que entendamos la fe? ¿si ni siquiera sienten amor donde deben sentirlo? No estoy hablando de engreimiento otra necedad y inutilización de la voluntad, sino de amarlos con exigencia y madurez, sino de formarlos, pero para eso requiero tiempo y sacrificio, palabra que causa horror en la humanidad, ¿sacrificio? ¿eso que es? si, así nos forman ahora más parecemos robots programados, que seres humanos.

Es hora de vacunarse para prevenir este virus letal que amenaza la familia mundial, para prevenir la enfermedad del egoísmo, una dosis inactiva del mismo, y una buena alimentación de valores, nos dará los suficientes anticuerpos para rechazar esta amenaza mortal.