DE LA MEDICINA EN EL PERU Y OTRAS EPIDEMIAS

Alguna vez leyendo una editorial del BMJ (British Medical Journal) lei un comentario sobre lo que llamaban doctor shopping , o  como muchos pacientes suelen ir a los mèdicos como si fueran de compras, habiendo perdido el concepto de médico tratante o médico de cabecera. En emergencia, incluso algunos solamente para pedir descanso médico, o para evitarse de ir a Consultorio Externo. Esta desviación de la medicina, nace a mi parecer, de la poca capacidad de los médicos de asumir y discutir suficientemente la  organización del acto medico , siendo que en otros países este como EEUU, este proceso es más ordenado y no hay manera de que una persona pueda ser visto por un especialista sino es visto primero por el Primary Physician Care, o médico general, quien debe hacer la referencia si realmente amerita. Ni siquiera si eres médico. Esto ha sucedido, a mi juicio , debido al afán de lucro de un grupo de  médicos y al pésimo Sistema de Salud, quienes .-en vez de ordenar el acto medico,

Hay un virus que amenaza la humanidad. Este virus es social y es más peligroso que los biológicos porque se propaga por la prensa y la radio, tiene arduos defensores y hay maestrias en Universidades, y está mimetizada entre una ideología perniciosa que tiene seguidores renombrados. Ha convertido un campo de batalla la ya compleja relación entre hombres y mujeres y ha enfrascado a la mujer en una insana competencia por una cuota de poder en el mundo, sacrificando lo que fuera necesario incluso la propia supervivencia de la humanidad, porque esta visto que sin madres no hay futuro  para los niños, ni para la humanidad. En efecto esta cultura individualista y egocéntrica, no tiene en cuenta el sentido común de que la raza humana tiene un inicio y por tanto tendrá un fin, quizás sea este el objetivo final, que nos extingamos, pues cuando la familia pierde sus valores básicos, empiezan los problemas sociales de los cuales tanto nos quejamos, y destinamos recursos, provocándolos  cada dí

Dicen que nunca hemos de decir nunca, y tampoco decir siempre, la propia naturaleza humana plagada de sesgos y riesgos nos dice que en cualquier momento el círculo se cierra, cual boomerang australiano y podemos volver de donde salimos. Empero, haré una lista de lo que aprendí de trabajar por tres años de asistente de emergencia, y tres años de residente de Medicina Interna en un Hospital Nacional: 1. Aprendi que las organizaciones son lo que son sus cabezas, si su cabeza piensa, la organización piensa y crecerá, si la cabeza tiene serias limitaciones perceptivas (llámese directores de hospitales y funcionarios administrativos del MINSA) la organización simplemente es idiota. 2. Aprendí que no importa lo que te esfuerzes, siempre habrá algo que aportar, porque las necesidades son ilimitadas, y los recursos son limitados, y en el caso del médico el recurso que gasta es su vida misma. 3. Aprendí que es preferible renunciar y trabajar entregándose a un trabajo que estar robándole

¿Qué es un paciente terminal? ¿Un paciente que no tiene derecho a ser atendido? ¿o un paciente que fue atendido prolijamente a quien sin embargo, ya no se le debe dar más atención que la de soporte? quién toma la decisión de clasificar a un paciente como terminal? ¿El clínico, el oncólogo, el geriatra, una junta médica, la sociedad, o el abogado? Estas preguntas no tienen una respuesta rápida, menos en una sociedad que no se pone de acuerdo en nada, presa del subjetivismo y el maquiavelismo, donde una cosa es importante siempre que rinda algún fruto pecunario temporal, y pierde su valor cuando termina de saciarse cual sanguijuela de su presa sin matarla, para poder seguir succionando. Por eso, cada quien saca cuerpo de la responsabilidad de dar la noticia a una familia nervioso, y no hay el equipo adecuado: -Sra. su paciente no tiene curación médica, no con la ciencia actual. Y para fines prácticos, no la tendrá en adelante pues salvo un ensayo clínico milagroso, un cáncer avanza

Saludos amigos internautas, hoy quiero compartir con uds. algunas reflexiones que martirizan mi mente acerca de la muerte y el sentido actual de la medicina moderna. Cierto es que nuestra actividad tiene un fin, un sentido. Como quiera que los medicos hemos aprendido a convivir con dos o tres trabajos angustiados por la presión social de ganar dinero y explotados entre nosotros mismos, sin instituciones que salgan en nuestra defensa, el sentido actual de la práctica médica es atender con calidad al paciente, y asegurar unos ingresos decorosos para nosotros y nuestras familias. El sentido de los que manejan las tecnologías será como siempre vender más productos, y el filtro siempre son los médicos quienes indican la pertinencia o no de tal examen, tal ampolla, tal procedimiento, tal medicación. El sentido del paciente será recuperar la salud perdida, y volver a su status quo previo, siendo la recuperación de la enfermedad un proceso que intervienen tanto la biología humana, el age