VACAS SAGRADAS Y APRENDICES DE BRUJOS
¿Se han encontrado alguna vez con un colega que siente que su conocimiento es la última palabra de la Medicina Basada en la Evidencia? ¿Que pregunta por el último metanálisis o la revista que salió ayer en Lancet? Puede ser que nos hayamos topado con muchos, o más frecuentemente haber sido uno de ellos, y me incluyo por decencia. La pretensión científica se impregna en nuestra manera de pensar y de ser, de modo que como decimos, quien no vive como piensa, acaba pensando como vive.

No entender la complejidad de la medicina, y esa actitud peyorativa y degradante, es patrimonio de algunos médicos también, quienes sintiéndose las vacas sagradas por su conocimiento o experiencia, son capaces de poner en situaciones incómodas a sus colegas, a veces frente a estudiantes o los mismos pacientes. Y por ende, muchos colegas mezclan la objetividad científica, con su propia experiencia, y llegan a veces hasta a darle criterio de verdad a algo no establecido, o en todo caso, que requiere mayor análisis. Entonces, tenemos los aprendices de brujos modernos, que combinan las actualizaciones del UpToDate para justificar conductas medicas de sus maestros, y heredando esa extraña mezcla de ciencia y experiencia con una dosis de soberbia que no ayuda en nada ni al paciente, ni a la Orden Mèdica, ni a la sociedad que nos ve como seres atorrantes incapaces de autocrítica, ni de compartir sus conocimientos, que son por definición universales y no patrimonio de una persona, una escuela, o un grupo de expertos.
Y lo cierto es que es tan vasto el conocimiento humano que sería ridículo pretender demostrar siempre sapiencia en todo, al menos yo, me esfuerzo sistemáticamente por actualizarme y siento que no puedo entre otras obligaciones que tengo, y siempre pregunto y reconsidero, y no tengo miedo a decirle a un colega algo que no estoy muy seguro, no me siento menos, no necesariamente leo lo que él lee, y él tampoco lee lo que yo leo, de modo que en esa complementariedad entre colegas, a mi juicio, debe regirse la medicina, y no en actitudes personalistas, y dogmáticas.

Y es que la medicina basada en la evidencia, nos ha demostrado lo poco que sabemos de medicina, y lo mucho que falta hacer por demostrar las bondades de nuestros fármacos, ni los antibióticos modernos tiene màs de 50 años para mostrarnos de los efectos colaterales que tienen, ni necesitamos otra experiencia con la talidomida, algunas glitazonas, o quinolonas como el gatifloxacino, o el rofecoxib, entre tantas más que ameritan otro post.y no teminaría de encontrar.
Eduardo, muy buen post. Muchas veces he visto esas "vacas sagradas" que olvidan que su interlocutor es un ser humano que piensa, siente y ama.
ResponderEliminarMuchas malas praxis son producto de ese paradigma aún vigente "solo pregunta el que no sabe".Olvidamos la ética de la ignorancia que nos obliga a reconocer lo que no lo sabemos todo y que tenemos la obligación de leer o aprenderlo.
Esa sobervia tambien hace que el médico camine a un metro o más por encima del paciente y de algunos colegas. (http://doctorcasado.blogspot.com/2011/07/seremos-capaces-los-medicos-de.html).
Saludos
Gracias Gustavo, aprecio tu comentario, y te invito a escribir en mi blog, por supuesto no muy extenso para ser digerible, podemos conectar ideas asimismo. Eduardo
ResponderEliminar