UN EJEMPLO DE BUROCRACIA EN EL MINSA

Recientemente estamos conformando en mi hospital una unidad de investigación,formal, y a propòsito del asunto me llegó un documento denominado: "Prioridades Regionales y Nacionales de Investigaciòn en Salud, Perú 2010-2014", publicado en una Revista local. Cuando empezé a leerlo me di cuenta, de la triste realidad de mi país y de éstos editores quienes confunden el criterio estadístico con las políticas de salud que dependen necesariamente de la voluntad, experiencia y motivación de los que en ese momento se encuentran a cargo.

Y es que si bien su intención es tratar de conseguir mayor adhesión e impacto en investigación en salud en el Perú, su documento muestra lo fragmentado del pensamiento de muchos funcionarios que buscan solamente a veces llenar un informe o justificar un presupuesto.

En este documento se menciona que se basan en unos lineamientos proporcionados por el Council on Health Research for Development (COHRED) que hacen un diagnóstico acertado acerca de la realidad de la investigación en el Perú, falta de liderazgo, inmadurez del sistema, pocos recursos y poca priorizaciòn de la investigación por las instituciones de salud.

Sin embargo, esta claridad en el diagnóstico se sigue de un descalabro metodológico, el cual es hacer un foro nacional con abogados y todo para hacer por consenso que más parece la opinión de unos cuantos funcionarios de 20 regiones. Y es que mediante este metodo pretenden primero establecer las prioridades de investigación en salud, ¿qué? ¿acaso las prioridades en salud no están ya definidas por la Política del sector, y acaso no hay documentos in extenso sobre los problemas de salud en cada región de nuestro país? ¿acaso pretenden obligar a los médicos de Iquitos que sufren una epidemia de dengue, que investiguen sobre desnutrición infantil? ¿acaso pretenden que un médico de Puno que observa muertes en niños por neumonía, hacer investigación sobre conductas sexuales de riesgo? La primera miopía es pretender que mediante la suma de opiniones se reemplaza los argumentos y el sentido común de entender que el Perú es un país regionalmente dividido con problemas distintos de salud, no pueden simplemente reducir todo a cinco prioridades sólo porque falta presupuesto, y lo peor, no es cierto que porque la mayoria lo dice así debe ser. La esclavitud era aceptada por la mayoría y no es por eso verdad, ni ahora ni antes, simplemente que los argumentos fueron superiores en demostrar que un ser humano no puede vivir como una cosa o res. Anàlogamente, ya ha habido muchas reuniones y conferencia sobre los problemas de salud, demasiadas como para perder dinero y tiempo en hacer un foro nacional sin impacto y sin sentido. El segundo objetivo que fallan es pretender que mediante esta consulta popular se logrará la adhesión y aumentarán significativamente los trabajos de investigación en salud. La motivación no nace mediante una consulta, si el consultado no es consciente que realmente puede modificar la realidad, me explico, qué sentido tiene decirle a alguien: "ven al taller para ver la prioridades de investigación, bla, bla, bla," cuando ya tienen los resultados y el esquema hecho y recontra hecho, y la voz del invitado no es sino un eco para reforzar algo que ya se sabe y que no se va a modificar por falta de presupuesto? Perdida miserable de tiempo y recursos.

Los objetivos del milenio son un conjunto de medidas que se espera lograr a mediano plazo, dentro de ellos hay tres específicos relacionados con la salud en forma directa: combatir la mortalidad materna, disminuir la mortalidad infantil, y combatir el VIH-SIDA. Siendo nuestro país, el penúltimo  a nivel mundial en indicadores de salud hasta hace unos pocos años, con una mortalidad materna elevada, miles de niiños que mueren antes de los 5 años, las más altas tasas de tuberculosis en América, pienso que ya se ha hablado mucho, se ha discutido suficiente y es hora de actuar.

La desconexión entre los ministerios y la carencia de una poítica clara en materia de recursos humanos y investigación, nos hace olvidar que los médicos peruanos estamos hartos de vivir sin un timón adecuado, donde todo es discutir y consensos, y foros y conferencias, pero cuando se quieren cambiar las cosas los mismos funcionarios y directores que acuden a esos foros de investigación ponen trabas, o simplemente se acomodan en su sillón ganado quien sabe por mérito o conocer al Ministro de turno.